Forster Thermfix Vario
El Forster Thermfix Vario es un sistema para muros cortina con aislamiento térmico, que se basa en una construcción de montante y travesaño. Este sistema cuenta con una amplia gama de aplicaciones de seguridad y acristalamiento en seco, para protección contra incendios, robos y balas.
Los diseños de esquina ensayados en Forster Thermfix Vario para protección contra incendios, combinando vidrio y paneles de hasta un tamaño de 1500×3000 mm, suponen soluciones adicionales para todas las fachadas con alto aislamiento térmico y en línea con los requisitos de seguridad.
Los montantes en acero o acero inoxidable asumen la función de soporte de carga, gracias a sus excelentes propiedades estáticas, logrando grandes modulaciones, con anchos muy estrechos de solo 45 mm. Además, Forster Thermfix Vario posee una fácil fabricación y montaje.
Por qué elegir Forster Thermfix Vario
Montaje
El montaje tanto del muro cortina como de la cubierta es del tipo "en seco": al perfil portante interno le sigue una primera junta, el vidrio y una segunda junta. El vidrio se fija mecánicamente con soportes, tornillos y prensores especiales. El nudo se cierra con una tapa externa. La unión entre el poste y la viga se realiza con accesorios especiales o mediante soldadura.
Características técnicas
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Aislamiento térmico
Uw hasta 0,49 W/(m2K)
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Aislamiento acústico
hasta 45 dB
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Permeabilidad al aire
AE (>600)
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Resistencia al viento
carga admisible 3,0 kN, carga de seguridad 4,5 kN
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Estanqueidad
clase RE1200
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Prueba de estanqueidad dinámica
1.125 Pa
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Permeabilidad a la lluvia torrencial
grupo C (600 Pa)
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Resistencia al impacto
clase I5/E5
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A prueba de robos
clase RC1/2/3
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A prueba de balas
clase FB4 NS
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Resistencia al fuego
E30/60/90, EW30/60 y EI30/60/90
Materiales
- Acero
- Acero Inoxidable
Forster Thermfix Vario tiene el mismo método de montaje tanto para la fachada como para el techo. En la práctica, el perfil interior tiene la función de soportar la carga y varía según los requisitos estáticos. Luego hay un primer sello, el vaso y un segundo sello. Mediante soportes especiales, tornillos y prensas, el vidrio se apoya y se fija mecánicamente. El nodo se cierra con la cubierta exterior.